El inicio: Un Centro cargado de significados
Varios periodistas y sus familias atendieron la invitación de Comfama para recorrer un fragmento del Centro de Medellín. Durante esta caminata, liderada por el periodista Ramón Pineda, magíster en Estudios Socioespaciales y especialista en Estudios Urbanos, exploraron espacios que simbolizan la resiliencia, resistencia y esperanza de una ciudad en constante transformación.
El centro de la ciudad es el resultado de la heterogeneidad que, como decía Jesús Martín Barbero, “…Esa heterogeneidad se hace espacio público al mostrarse construida, esculpida y graffitada, escrituras necesitadas de lectura”. Es un lugar que necesita ser leído para comprender su verdadera riqueza.
De la industria textil a la pasarela de Junín
El punto de partida fue el lobby del emblemático edificio Coltejer, un ícono de la industria textil que marcó una época dorada para Medellín antes de la apertura económica y el aumento del contrabando. Desde allí, el grupo se adentró en Junín, el primer centro comercial al aire libre de la ciudad, una pasarela donde, en su época, hombres y mujeres desfilaban con elegancia rumbo al desaparecido Teatro Junín y al exclusivo Club Unión.
Ajedrez, café y memorias culturales
La caminata continuó hacia el Salón de Ajedrez de los Peones, un espacio frecuentado por adultos mayores quienes ponen a prueba su inteligencia y paciencia en el juego, y donde el silencio estratégico se convierte en protagonista.
Más adelante, en las afueras del Salón Versalles evocaron el espíritu bohemio de los intelectuales y amantes de la cultura que solían frecuentar el lugar.
En el Parque Bolívar, los caminantes observaron la primera casa de tres pisos, conocida como la Casa de Pastor Restrepo, que actualmente es objeto de recuperación arquitectónica.
El Rincón 70: Historias de sombras, amantes y secretos
La siguiente parada fue El Rincón 70, un lugar cargado de historia y misterio. Este negocio, con luz tenue y reservados, fue testigo de innumerables relatos de sexo e infidelidades en una ciudad conservadora hasta el siglo XXI. Allí, entre cervezas y reflexiones, los caminantes debatieron sobre la función de estos espacios en una época donde las instituciones tradicionales, como el matrimonio, eran intocables.
Bajo el Metro: Vestigios del pasado y resistencia
El grupo avanzó bajo el viaducto del Metro, pasando por Juanambú, antigua sede de las oficinas del periódico El Colombiano, y la Panadería Palacio, la más antigua de Medellín, fundada en 1913, la cual está ubicada en la carrera Carabobo con La Paz.
Luego visitaron la casa museo de la mujer trans Abraxas Aguilar, un personaje que convirtió su hogar en un laberinto de collages, espejos y recortes de libros y revistas. Este lugar, cargado de arte y simbolismo, donde se desafía las normas y se cuenta parte de su historias de lucha y aceptación ante la sociedad.
La Calle del Perdón: Última parada
El recorrido culminó en la calle 56 con Palacé que conduce unas cuadras hacia el oriente, a la puerta del Perdón de la imponente catedral Metropolitana de Medellín. Este espacio, alguna vez vibrante con negocios dedicados a la población LGBTI, hoy resiste a la transformación urbana y al abandono. Solo queda en pie uno que otro negocio, entre ellos el de Ruby, una taberna pequeña, que según ella se encuentra registrado como «Taberna Las Delicias», decorado al estilo mexicano, ambientado con música crossover, el cual es atendido por su propietaria, desde hace 30 años aproximadamente, este lugar lucha por mantener vivo el espíritu de la zona.