Paula Andrea Palacio, Directora del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Foto cortesía.

En 2024, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá enfrentó el desafío de recuperar la confianza de sus habitantes mientras consolidaba su sostenibilidad financiera. A pesar de las adversidades, la entidad cerró el año con importantes logros en ingresos, gestión de cartera y proyectos estratégicos.

Paula Andrea Palacio,  Directora de la entidad manifestó su satisfacción por el logro de las metas propuestas este año.

Crecimiento financiero: Más ingresos y eficiencia

Paula Andrea Palacio directora del Área Metropolitana. Foto cortesía.

Con corte al 30 de noviembre, los ingresos del Área Metropolitana alcanzaron los $581.827 millones, un aumento del 11% frente al año anterior. Además, la ejecución financiera de la entidad superó el 80%, lo que evidencia un manejo eficiente de los recursos.

La estrategia de austeridad marcó el camino, logrando una reducción del 60% en fondos fijos y gastos como refrigerios y alimentación. Esto permitió canalizar recursos hacia proyectos prioritarios.

En materia de recuperación de cartera, se gestionaron $3.663 millones correspondientes a años anteriores y más de $7.000 millones de lo facturado en 2024, fortaleciendo así las finanzas de la corporación.

La entidad se propuso recuperar la confianza por parte de la ciudadanía. Foto Momento Emprendedor.

Inversiones clave: Tren del Río y Encicla

El proyecto Tren del Río, una de las iniciativas más ambiciosas para la movilidad en el Valle de Aburrá, recibió una inversión histórica de $1.571.840 millones durante este año.

Además, la entidad reafirmó su compromiso con la movilidad sostenible al recuperar 80 estaciones del programa Encicla, así como al realizar el mantenimiento de bicicletas que llevaban más de cinco años sin ser intervenidas.

Un año de confianza y transformación

Con estas acciones, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá no solo mejoró su desempeño financiero, sino que también reforzó su papel como articulador de proyectos que impactan positivamente a los habitantes de la región. Austeridad, sostenibilidad y progreso fueron los pilares de una gestión que deja bases sólidas para los retos futuros.

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