La tasa a la seguridad, que ha generado polémica entre los gremios empresariales, busca financiar proyectos y programas para fortalecer la seguridad y la convivencia en Antioquia. Esta iniciativa fue planteada inicialmente por Eugenio Prieto Soto, actual director del Departamento Administrativo de Planeación. Prieto, quien aspiraba a la Gobernación para el periodo 2024-2027, decidió retirar su candidatura tras someterse a una encuesta frente al candidato del Centro Democrático, Andrés Julián Rendón. Luego de que Rendón resultara ganador, Prieto se sumó a su campaña, una jugada estratégica que resultó crucial para el éxito electoral del actual gobernador.
En la reciente rendición de cuentas por su primer año de gobierno, el mandatario recordó cómo surgió esta propuesta, destacando su enfoque persistente: “Yo soy persistente, estoy dispuesto a gastarme mi liderazgo en esa tarea. A mí la primera persona que me habló de la tasa fue el doctor Eugenio Prieto, cuando él estaba en la Secretaría de Hacienda, y yo dije: trabajemos en eso, me parece importante”, señaló.
El gobernador también aprovechó la ocasión para enfatizar su espíritu emprendedor y resiliente: “Yo soy un hombre muy persistente. Me tomé tres intentos para ser alcalde de Rionegro, tuve que insistirle mucho a Susana para que fuera mi esposa, y cuando arranqué este ejercicio de la Gobernación fue con muchos vientos en contra”, relató.
A pesar de que la tasa fue aprobada por la Asamblea Departamental, la medida no ha sido bien recibida por algunos sectores empresariales. Gremios como el Comité Intergremial de Antioquia, Fenalco, Acopi y la Cámara de Comercio de Medellín han expresado su inconformidad.
Por su parte, Cecilia Rico, directora de Gestión de Impuestos, explicó recientemente que la propuesta del gobierno departamental para que la tasa de seguridad sea deducible del impuesto de renta requiere aprobación del Congreso de la República. «Sin esa autorización, la deducción no es posible», enfatizó en declaraciones dadas a pocos pasos de la sede de la Gobernación de Antioquia.
Mientras tanto, la polémica en torno a este mecanismo de financiamiento sigue generando debate en el departamento.