En el camino del emprendimiento, hay varios retos por superar. Uno de ellos es el financiero, que ha llevado a muchas pequeñas empresas, debido diferentes causas entre ellas: mala gestión, falta de experiencia o una inadecuada evaluación de riesgos, a acumular deudas y, en consecuencia, enfrentar insolvencia. Esto impide que estos emprendedores puedan recuperarse y seguir adelante con sus negocios.

Hoy, la buena noticia es que se sancionó una reforma a la Ley 1564 de 2012, originalmente diseñada para personas naturales no comerciantes, pero que ahora incluye a pequeños empresarios. Gracias a esta modificación, podrán acogerse a procedimientos que les permitan renegociar sus deudas o liquidar su patrimonio de manera más eficiente.
El abogado David Mesa, experto en derecho civil y comercial, explica que la norma amplía su aplicación a comerciantes cuyo patrimonio no supere los 1.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, descontando el valor de la vivienda y los recursos destinados a su sustento.
Además, los pequeños empresarios podrán acceder a un proceso abreviado que facilitará la negociación de sus deudas. “Este procedimiento se inicia en un centro de conciliación, donde el empresario presenta una exposición breve de las causas de su insolvencia, un flujo de caja proyectado y una propuesta de pago para sus acreedores, la cual será sometida a votación y aprobación”, explica Mesa.
Esta modificación brinda una segunda oportunidad a los emprendedores. Sin embargo, tendrán un reporte negativo en su historial crediticio, el cual permanecerá hasta por el doble del tiempo que estuvieron en mora. Por último El jurista enfatizó que dicho reporte solo se eliminará cuando se cancele la obligación.