Luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara desde China que firmará la adhesión de Colombia a la Ruta de la Seda, el ambicioso proyecto de infraestructura e integración global liderado por el gobierno de Beijing, el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, encendió las alarmas sobre los riesgos que podría representar esta decisión para el aparato productivo nacional.
“¿Debe entrar Colombia en la Ruta de la Seda?”, planteó Mac Master, quien cuestionó la pertinencia de este movimiento en la política de diplomacia comercial. “La política de diplomacia comercial debe atender los intereses económicos de la sociedad colombiana, los de la ciudadanía, los de la gente que anda buscando empleo, los de los emprendedores que quieren hacer empresa, los de los productores que le han apostado todo por este país”.
Aunque reconoció los “impresionantes y admirables logros industriales que ha alcanzado China durante los últimos años”, el líder gremial advirtió que el país debe evaluar cuidadosamente los beneficios reales de un acuerdo de esta naturaleza. “Vamos a ser capaces de poder mantener nuestra industria, nuestros empleos, nuestra economía si nos llegan productos masivamente, con condiciones que no conocemos realmente bien y que además han sido cuestionadas en muy buena parte de países del mundo”, enfatizó.
Mac Master también recordó la relevancia de Estados Unidos como socio comercial estratégico. “Recordemos que EE. UU. nos compra cerca de US$14.200 millones, mientras China nos está comprando US$2.100 millones. EE. UU. compra productos de una grama inmensa, incluyendo bienes industriales, China ha comprado petróleo y carbón, ferroníquel y algo de productos del café», subrayó. Finalmente, pidió que Colombia actúe con visión estratégica: “Todo lo que hemos pedido es que Colombia actúe estratégicamente en beneficio de nuestra población, que las decisiones respondan al interés de todos los colombianos y no a la ideología o reacción impulsiva frente a una realidad”.
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