En un contexto de creciente digitalización y sofisticación de los riesgos cibernéticos, el sistema financiero colombiano duplicó su inversión en seguridad digital en 2024, alcanzando los $1,07 billones. Así lo reveló Asobancaria durante la 59ª Convención Bancaria, destacando un salto del 97% frente a los $543.000 millones destinados en 2023 por sus 38 entidades afiliadas.
El incremento se explica, según el gremio, por el aumento en los presupuestos de seguridad del 68,4% de las entidades bancarias, motivado principalmente por factores como la transformación digital y la variación del índice de precios al consumidor. Esta inyección de recursos responde a la necesidad de blindar las operaciones ante un entorno donde las amenazas cibernéticas son cada vez más frecuentes y complejas.
Durante el año, las entidades financieras evitaron 32.558 millones de ataques cibernéticos, una cifra que evidencia la efectividad de los mecanismos de protección implementados. Entre las tecnologías más adoptadas figuran los sistemas de prevención de pérdida de datos (DLP) y defensa ante ataques de denegación de servicio (DDoS), utilizados por el 94,7% de los bancos. Además, un 42,1% incorporó inteligencia artificial a sus procesos de seguridad.
Los resultados también se reflejan en los niveles de confianza y eficiencia: el 99,9% de las transacciones bancarias se realizaron sin fraude, y solo $7 fueron reclamados por cada $100.000 movilizados en el sistema. A esto se suma una reducción sostenida en las quejas: en 2024 se registraron apenas 13 por cada 100.000 operaciones, una mejora relevante frente a años anteriores.
El fortalecimiento de la seguridad digital también ha estado acompañado por una creciente profesionalización del talento humano. Las entidades afiliadas reportaron un total de 152.452 colaboradores en áreas de seguridad, con una participación femenina del 59%, lo que representa un avance en equidad de género. En las juntas directivas, la presencia de mujeres subió del 25% en 2023 al 30% en 2024.
El informe concluye que la banca continuará robusteciendo sus estrategias de ciberseguridad como eje central para garantizar la confianza del usuario, proteger los activos financieros y seguir liderando la transformación digital del país.
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