Viviendatón: construir amor con cada ladrillo

Gildardo al lado de su esposa dan gracias a la Fundación por la vivienda que les fue donada.

Más de 650 viajes de tres horas cada uno desde el casco urbano de San Carlos hasta la vereda Miraflores por camino de herradura. Ese fue el costo invisible de la esperanza para Gildardo García Arias y su familia. No se trataba de una mudanza común, ni de una construcción convencional. Era el sueño de tener, por primera vez, una vivienda digna en medio del campo antioqueño, gracias a la Fundación Compasión. “Sin contar las cargas del día de la entrega de la dotación, que fueron 26 mulas que utilizamos y sin contar que algunas personas llevaron cosas al hombro”, recuerda Gildardo, con una mezcla de cansancio y orgullo.

Para muchos, él fue un «verraco», como le decían sus vecinos. Para otros, simplemente un hombre que nunca se rindió. “Cuando lo logré, muchos me decían: valió la pena”.

La lluvia fue uno de los grandes enemigos. “Tenía que ponerle plásticos al cemento y a la arena para que no se dañaran”, relata. Pero nada detuvo el avance. Porque el propósito era más fuerte que cualquier aguacero: dejar atrás una vida entre tablas sueltas, piso de tierra y una letrina cubierta con tela de costal. “Ahora tenemos un baño, paredes, seguridad. Ya no corremos el riesgo de que entren culebras, sapos o roedores. Ahora sí podemos descansar tranquilos en la noche”.

Una jornada para construir esperanza

Como la de Gildardo, hay muchas historias esperando ser escritas con ladrillos, manos generosas y voluntad colectiva. Por eso, la Fundación Compasión celebrará el sábado 5 de julio la novena edición de la Viviendatón, una jornada solidaria para construir viviendas dignas para familias campesinas en situación de pobreza extrema.

Desde las 8:00 a.m. hasta las 10:00 p.m., en el Centro Comercial Premium Plaza y con transmisión en vivo por el Canal Tele VID y otros medios, se vivirá un día cargado de esperanza, música y unidad. El objetivo: recaudar fondos para construir 50 viviendas en Antioquia, Sucre y Cundinamarca.

“Aunque normalmente logramos construir cerca de 70 casas al año, este 2025 aterrizamos nuestra meta a 60. Aspiramos mínimo a 50, entendiendo la situación económica del país. Pero 50 siguen siendo una bendición para las familias campesinas”, afirma con convicción la directora de la Fundación Compasión.

Lo que el corazón construye, el tiempo no derrumba

En 2024, se lograron 62 viviendas gracias a la generosidad de cientos de personas, empresas y fundaciones. Y este año, se espera repetir ese milagro de solidaridad. Porque cada ladrillo donado no solo levanta una pared, levanta también la autoestima de quienes han vivido en el olvido.

La Viviendatón no es solo un evento: es un acto de amor colectivo. Y cada persona puede ser parte. Porque cuando una familia campesina recibe un hogar digno, todo el país avanza.

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