El Concejo de Medellín suspendió sus sesiones plenarias durante 72 horas como muestra de solidaridad con el senador Miguel Uribe Turbay, quien permanece en estado crítico tras sufrir un atentado el pasado sábado. La decisión fue aprobada por unanimidad, incluso los corporados de oposición, como José Luis Marín del Pacto Histórico.
La propuesta, liderada por el Centro Democrático, fue acogida sin objeciones por los partidos Conservador, Liberal, Verde, ASI, Cambio Radical, Independientes, Creemos y el propio Pacto Histórico. Todos coincidieron en que el ataque contra Uribe no es solo un atentado contra una persona, sino contra la democracia misma y la posibilidad de disentir en paz.
“Esto no se trata de ideologías, se trata de la vida”, fue el mensaje reiterado en la plenaria antes de levantar la sesión. La suspensión se extenderá hasta el miércoles a las 9:00 a.m., en un acto simbólico pero contundente que busca enviar un mensaje de rechazo frente a la violencia política.
El Concejo hizo un llamado urgente a detener el lenguaje de odio y a recordar que el debate político no puede normalizar amenazas ni agresiones. En una ciudad con profundas divisiones políticas, esta decisión representa un raro momento de unidad institucional frente a un hecho que sacude al país entero.
Los corporados invitaron a líderes, partidos y ciudadanos a defender la vida como principio innegociable. En tiempos de polarización, el gesto del Concejo es un recordatorio de que la política también puede ser un espacio para coincidir, al menos, en lo esencial: la vida y la democracia.
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