
Antioquia se consolida como el segundo departamento más competitivo del país, según el Índice Departamental de Competitividad (IDC) 2025, elaborado por el Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario. Con una calificación de 6,82 sobre 10, el departamento supera a referentes como Valle del Cauca y Santander, y solo es superado por Bogotá, que lidera el ranking.
El IDC analiza 98 indicadores con base en fuentes oficiales y este año incorporó cambios metodológicos en sostenibilidad ambiental. Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del CPC, resaltó la importancia de esta medición como una herramienta para la toma de decisiones. “La competitividad permite ser más productivos y generar más riqueza y bienestar. Hay brechas inaceptables, como en educación y salud, y otras que reflejan estrategias regionales. Contar con datos permite a los territorios saber cómo evolucionan y en qué deben mejorar”, subrayó.
Antioquia sobresale en tres de los 13 pilares evaluados: sistema financiero (7,05), tamaño de mercado (7,92) e innovación (5,26). En el tamaño de mercado externo lidera a nivel nacional, gracias a su vocación exportadora. En sistema financiero, destaca en cobertura de seguros y profundidad de la cartera comercial. Sin embargo, tiene retos importantes: en infraestructura (5,08) y sostenibilidad ambiental (5,46) su desempeño es bajo. Un reto es que el departamento ocupe la posición 31 en deforestación y 29 en eficiencia en uso del agua.
Para el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón la posición del departamento en el Índice Departamental de Competitividad obedece a la apuesta decidida por el fortalecimiento de los bienes públicos. No obstante, señaló que aún hay desafíos clave por atender. “Debemos seguir afianzando nuestros esfuerzos en temas de seguridad, mejorar las condiciones de la infraestructura física y digital, garantizar la calidad de los servicios públicos y promover una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral”, afirmó el mandatario.
Fredy Pulgarín, vicepresidente de Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Medellín, valoró el rol del sector privado: “ El departamento tiene avances en varios frentes, en su mayoría asociados al sector privado, que sabemos es un dinamizador clave de la competitividad. A su vez, enfrentamos retos en materia de diversificación. En innovación, nos mantenemos en la misma posición. Debemos fortalecer la conexión con la investigación y la academia para generar valor, desarrollar productos y mejorar la canasta exportadora«, enfatizó.
Uno de los mayores avances fue en adopción TIC y sistema financiero, donde el departamento mejoró 0,8 puntos frente a 2024. Esto refleja la capacidad del ecosistema antioqueño para adaptarse tecnológicamente y generar condiciones más sólidas para la inversión. No obstante, la infraestructura vial y la conectividad siguen siendo cuellos de botella que limitan el potencial competitivo en muchas subregiones del departamento.
Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos, enfatizó que, como lo plantea el CPC, la competitividad no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Resaltó, además, la articulación entre el Gobierno Departamental, el Distrito de Medellín y el sector privado como un factor clave para fortalecer la competitividad regional. Enfatizó que, desde el liderazgo territorial, se están dando soluciones a necesidades que hoy no son atendidas por el Estado. “No debemos quejarnos de lo que falta, sino dedicarnos a construir”, concluyó.
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