Sin escoltas ni protocolo oficial, Mayer Mizrachi, alcalde de Panamá, visitó Medellín y recorrió lugares emblemáticos como la Comuna 13 y Provenza, los cuales lo dejaron profundamente impactado. «Estoy sorprendido de cómo una ciudad con tantos problemas de criminalidad se ha transformado en un foco turístico de cultura, entretenimiento y cambio social», expresó el mandatario.

Mizrachi destacó especialmente el emprendimiento social que emerge desde las comunidades. «Visitar la Comuna 13 fue una experiencia increíble, porque no fue una iniciativa liderada por el Gobierno, sino por la propia comunidad. Esto demuestra que el cambio depende primero de la ciudadanía, mientras que el Estado debe actuar como facilitador, un amplificador del impacto. Esa ha sido siempre mi tesis», enfatizó. También reconoció el papel de los comerciantes de Provenza como ejemplos de organización ciudadana, donde las iniciativas nacen desde ellos mismos y el Gobierno colabora para potenciar el beneficio económico general.

Uno de los objetivos del alcalde panameño es fortalecer el turismo latinoamericano como una región unida. «La idea es que, como bloque que comparte cultura, idioma y costumbres, trabajemos juntos para cambiar nuestra imagen ante el mundo», señaló. Mizrachi quedó especialmente impresionado por la cultura paisa, destacando el sentido de hospitalidad y el enfoque en el servicio al cliente. «Aquí nadie sabe que soy alcalde. Vine sin escoltas porque me siento seguro. Es la cultura del antioqueño lo que más resalto. La industria del turismo es la industria del servicio, y esa es una buena práctica que Panamá puede aprender de Medellín», concluyó.