
Según la Encuesta de Opinión a Jóvenes en Educación 2024, el 38 % de los jóvenes considera que la educación que reciben no los prepara adecuadamente para el mercado laboral, otro dato preocupante es que el 37,1 % termina desertando de la educación superior. Ante esta realidad, la UPB diseñó una innovadora propuesta que responde a las necesidades actuales de los estudiantes: UPB PATH.
Esta estrategia de innovación curricular se basa en rutas de formación personalizadas, flexibles y alineadas con el mundo real. Combina saberes académicos, tecnología, desarrollo socioemocional y vocacional, promoviendo un aprendizaje significativo y experiencial.
“Estamos formalizando una nueva capacidad que construye la universidad de la mano de la conversación con los rectores de los colegios, fruto de una conversación de confianza y de propósito. Hemos querido traer a la mesa de educación esas preguntas que se hacen las familias, los jóvenes, los colegios y las universidades, precisamente para encontrar esta gran oportunidad de UPB PATH”, aseguró el padre Diego Marulanda, rector de la UPB.
Formación universitaria desde el colegio: una ventaja diferencial
Gracias a esta propuesta, un estudiante desde octavo grado puede iniciar una técnica laboral en programación de software a través de UPB Tech, y al mismo tiempo culminar su formación escolar mientras se vincula al entorno universitario. Esto le permite homologar materias e ingresar más adelante a un pregrado como Ingeniería de Software, con la posibilidad de cursar también un minor en videojuegos, animación, entretenimiento digital o propiedad intelectual.
Este enfoque representa un ahorro de hasta tres semestres universitarios, lo cual se traduce en reducción de costos para las familias y mayores oportunidades de inserción laboral temprana.
Entre los principales beneficios de UPB PATH se encuentran: Múltiples títulos y certificaciones tempranas, alternativas de ingreso flexibles; enlace con las demandas del mercado laboral y validación de aprendizajes previos, incluso desde entornos familiares y empresariales entre otros.
José Miguel Cruz Taborda, estudiante del Colegio San José de las Vegas, combina su secundaria con materias del primer semestre de Ingeniería de Sistemas e Informática en la UPB. “UPB PATH, aparte de ser una experiencia académica, es una experiencia gratificante desde todos los sentidos porque me ayuda a crecer como persona. No es simplemente un camino de homologación de materias universitarias, sino que realmente es un proceso en el cual los estudiantes puedan sentirse acogidos y que la universidad sea como su segundo hogar”, afirma.
Se valida lo aprendido más allá del aula
Para el padre Marulanda, la verdadera innovación está en reconocer que los jóvenes no necesitan permanecer cinco años en la universidad si ya iniciaron su formación desde el colegio. “Las universidades normalmente éramos muy celosas del conocimiento. Hoy reconocemos el saber que trae el estudiante a lo largo de toda su ruta, incluso desde experiencias familiares, empresariales y escolares. Aquí lo validamos y lo reconocemos”, puntualizó.
Con UPB PATH, la Universidad Pontificia Bolivariana reafirma su compromiso con una educación superior centrada en los estudiantes, abierta a la transformación y alineada con las dinámicas del siglo XXI. Una propuesta que permite a los jóvenes ser protagonistas de su aprendizaje y diseñar trayectorias formativas ajustadas a sus pasiones, capacidades y al entorno cambiante que enfrentan.
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